jueves, 30 de noviembre de 2017


La Nueva Provincia

Desarrolla labores sociales

La carta de Natty Petrosino a las familias de los submarinistas


 "Amar por sobre todas las cosas aún a los que les toque reparar la falla humana si es que hubo", dice una parte del escrito.

17:27 | 30/11/2017





Foto: Archivo La Nueva.

   La bahiense Natty Petrosino, quien desarrolla labores sociales y humanitarias desde hace más de 40 años, escribió una carta "a las familias de los marinos del ARA San Juan y a quien tenga oídos para oír".


   Queridas familias: No sé si es importante, pero desde este franciscano observatorio “que elegí” hace 50 años, observo y cada tanto una fuerza superior me hace decir algunas cosas que, los que viven en el mundo quizás no puedan entender porque los ruidos del mundo y su afán de hacer cosas se los obnubila y se pierde lo real de cosas que debieran verse desde lugares distintos y a la luz del cosmos y su marcha perfecta en el universo.

   Si tomamos la vida terrestre (como es) una escuela de aprendizaje, un paso obligado para crecer, evolucionar, aprender, amar, servir, sufrir, y gozar a pesar de los deberes y obligaciones que nos permitan graduarnos para ver el gran rostro de nuestro creador.

   Si tomamos como ejemplo la perfección de cada uno de nosotros, nuestro cuerpos, nuestra vida o miramos por un rato a nuestros hijos y verlos crecer, pensar y vivir y que lo único que hacemos nosotros es acompañarlos y guiarlos porque son Hijos de Dios, nos los dan pero ellos son el Verdadero Ser y eligen como éstos admirables marinos eligieron servir al prójimo desde ese lugar y pudieron en todos estos años hacerlo con gran honestidad y compromiso. Y si aún tienen algo que hacer en este plano los encontrarán vivos, si ya terminaron su tarea aquí y se graduaron, al igual que todos tenemos que dejar el curso al recibirnos y usar las “becas y los postgrados” en otro lugar.

Si pensamos que somos pasajeros de este gran planeta que venimos de otros lugares y que seguimos. No nos olvidemos, dice Jesús “en la casa de mi Padre hay muchas habitaciones… ” y cada uno de nosotros iremos allí para seguir el camino hacia Dios o esperar nuestras familias, o volver por alguna materia previa que nos haya quedado.

   Nadie pudo hasta ahora eternizarse en la tierra porque todo crece y se transforma buscando al Creador, buscando a Dios.

La ausencia física al no ver a nuestros queridos es un dolor muy grande que debe ayudarnos a crecer, evolucionar y recordar la grandeza del universo y su perfección, y así como aunque a nuestros niños pequeños, que son el reflejo de la pureza de la ángeles, los encerráramos en un cuarto para que no crezcan, jamás lo lograríamos porque la ley de Dios es crecer y evolucionar.

   Los maestros de cualquier religión nos han enseñado a amar a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo, que es Dios en ellos, como a vos mismo y cumplirlo en cada lugar que debamos desarrollarlo.

   Amar por sobre todas las cosas aún a los que les toque reparar la falla humana si es que hubo, buscar los responsables, así pueden quizás reparar el daño que hicieron y no llegar con esa culpa a Dios y tener que volver a reparar aquí.

   No olvidarnos que un gran maestro dice no saldrás hasta pagar el último centavo y tendrán que volver y volver…

   Y todos nosotros buscar en nosotros mismos como ayudar en cada momento en todo lugar.

   Con todo mi amor en Dios Nuestro Padre y con el saludo de San Francisco

   PAZ Y BIEN

   Natty Petrosino y su Grupo Los del Camino